Estrés postvacacional: la rutina puede afectar nuestra salud

Después de un verano de disfrute y relax, solo es volver a casa y sentir el agobio de pensar que comienza todo una vez más: la vuelta de los niños al cole, hacer la compra, la rutina en el trabajo, y aunque creamos que es un problema individual la verdad es que no somos los únicos y debemos proteger nuestra salud; un estudio ha revelado que este año 6 de cada 10 personas no se sienten cómodas y sufren a la vuelta de vacaciones desarrollando el llamado estrés postvacacional, que proviene de la dificultad que tenemos para adaptarnos de nuevo a ciertos ritmos de vida.


¿Qué síntomas presenta el estrés postvacacional? La irritabilidad es un factor común entre las personas que lo sufren, tener esa sensación de tristeza en la que todo te afecta y te molesta, la falta de motivación ante determinadas tareas y la falta de concentración también podrían ser síntomas de padecer esta condición, aunque puede deberse en primer lugar a la inconformidad con el nivel de vida personal o laboral; la ausencia total del apetito, insomnio y el cansancio son todos síntomas generales de las personas que sufren este tipo de estrés.

¿Cómo evitarlo o superarlo? Es verdad que todos soñamos con unas vacaciones con gastos pagos que dure los 12 meses del año, pero en realidad la rutina y el día a día no dejan de tener sus aspectos positivos y lo principal es sentirnos saludables; para que el cambio entre el periodo estival y la vuelta a casa no sea tan dramático te recomendamos hacer una valoración de las cosas buenas que te esperan al volver, evaluar esos momentos de felicidad que experimentas en el año y que son igual de importantes que las vacaciones; la primera pregunta que debes hacerte es ¿Soy feliz? Si la respuesta es sí, seguramente no tendrás ningún problema con la vuelta a la rutina; si en cambio la respuesta es no, lo ideal es buscar soluciones a aquellas cosas con las que no te sientas a gusto para mejorar tu nivel de vida y cambiar la angustia por satisfacción tanto en el ámbito personal como profesional. Puedes ayudarte igualmente a evitar problemas de salud con ejercicios físicos regulares, técnicas de respiración o simplemente mejorando tu alimentación.